Comprar una póliza de seguro de vida puede ser una de las mayores decisiones financieras que tomes en tu vida. Por ello, es posible que veas todo el proceso desde fuera, sin saber realmente por dónde o cómo empezar. Si ese es el caso, has llegado al lugar adecuado. Esta guía paso a paso te ayudará a entender todo lo que necesitas saber sobre la compra de pólizas de seguro de vida.
ENCONTRAR EL PLAN ADECUADO
El primer paso para encontrar el plan de seguro de vida adecuado para ti es determinar la cantidad de cobertura que necesitas. Esto dependerá de tus ingresos personales, tus responsabilidades, el tamaño de tu familia, entre otros. Muchas compañías de seguros ofrecen servicios para ayudarte a concretar este paso.
Una vez que tengas una idea clara de tus necesidades de cobertura, el segundo paso es empezar a comparar las distintas pólizas de seguro de vida disponibles en tu rango de cobertura requerido. Por suerte, tenemos algunos trucos de compra que te ayudarán en este paso:
- En primer lugar, tómate tu tiempo mientras miras las distintas pólizas, y no te sientas presionado a tomar una decisión rápida por los agentes de ventas o por los sitios web altamente comercializados. Aunque creas que has encontrado el plan perfecto, sigue buscando y comparando hasta que tengas una idea completa de la gama de pólizas disponibles. Sólo entonces podrás tomar una decisión fundamentada.
- Que una póliza tenga una prima más barata no significa necesariamente que ofrezca la mejor relación calidad-precio. Una vez que tengas en cuenta todas las características de la póliza, es posible que el total sea mayor que el de otras pólizas comparables que parezcan más caras a primera vista, ya que la tarifa de la prima no cubre tus problemas de salud personales. Si tienes un problema de salud específico, o si eres fumador, por ejemplo, asegúrate de que eso está incluido en la tarifa general de tu póliza. De hecho, algunos proveedores de seguros ofrecen precios competitivos para pólizas más específicas.
- No te conformes con el primer presupuesto que obtengas. Tanto si te sientes abrumado o confundido por las diversas pólizas casi idénticas que hay, como si crees que has encontrado la perfecta para ti, no aceptes la primera tarifa que te ofrezcan. Los precios varían bastante de un proveedor de seguros de vida a otro. Deja que un agente o un corredor te ayude a encontrar la mejor póliza de valor.
- Investiga sobre la compañía de seguros antes de llegar a ningún acuerdo. Puedes preguntar directamente a la compañía sobre su calificación, o puedes buscarla en Internet utilizando sitios web especializados.
COMPLETAR LA SOLICITUD Y EL EXAMEN MÉDICO
Una vez que te hayas decidido por el plan de seguro de vida temporal más adecuado y hayas presentado la solicitud, lo primero que debes hacer es someterte a un reconocimiento médico. La compañía aseguradora suele inspeccionar tu estado de salud general, tu estilo de vida (por ejemplo, si fumas con regularidad o realizas actividades de alto riesgo), el historial médico de tu familia y otros aspectos relacionados con tu salud para determinar el importe correcto de la prima de tu póliza. Este proceso se llama "suscripción".
Sin embargo, si no tienes buena salud en el momento de la solicitud, puedes omitir el examen médico; ya sea adhiriéndote a una póliza de grupo a través de tu empresa (la mayoría de las empresas ofrecen algún nivel de seguro a sus empleados), o comprando un seguro de vida de "emisión garantizada", que es una póliza de seguro de vida que proporciona prestaciones en efectivo a un beneficiario en caso de fallecimiento de la persona asegurada, independientemente de sus problemas de salud pasados o presentes. Sin embargo, ten en cuenta que, aunque el seguro de vida de emisión garantizada puede ser más fácil y rápido de obtener que el seguro de duración determinada, suele ofrecer prestaciones por fallecimiento más reducidas y sólo está disponible para solicitantes de determinados grupos de edad (es decir, de 50 a 80 años).
EL INICIO DEL PERIODO DE COBERTURA DE LA PÓLIZA
Una vez realizado el procedimiento de suscripción del seguro y revisada y aprobada tu solicitud, tendrás que firmar la póliza (como harías con cualquier otro contrato) y pagar la primera prima. Así comienza la cobertura de tu póliza de seguro de vida; ¡justo cuando empezabas a pensar que el camino para obtener la póliza no terminaría nunca!
Hay que tener en cuenta que la mayoría de las pólizas de seguro de vida tienen un periodo de impugnación de dos años, durante el cual la compañía aseguradora tiene derecho a cancelar la póliza si descubre que has falseado alguna información en tu solicitud. Una vez transcurridos los dos años, la aseguradora no podrá anular la póliza, pero sí podrá hacer ajustes en ella si efectivamente has presentado información errónea.
VIGILAR TU PÓLIZA
Debes revisar periódicamente tu póliza de seguro de vida -algunos aconsejan hacerlo cada tres años, o cuando se produzcan cambios importantes en la vida, como el matrimonio, el nacimiento de los hijos o la compra de una nueva vivienda- para comparar tus obligaciones financieras actuales con tu póliza actual, a fin de asegurarte de que sigues estando suficientemente cubierto.
Si ves que estás sobreasegurado por el momento, puedes buscar otra póliza más barata con menos cobertura. O si estás infra asegurado, podrías buscar una póliza con más cobertura o preguntar a tu actual aseguradora si puedes comprar complementos a tu póliza de seguro de vida actual en lugar de comprar una nueva.
EL FIN DE LA PÓLIZA
Hay tres motivos diferentes por los que una póliza de seguro de vida debe finalizar:
- La cobertura de un seguro de vida temporal finalizará en la fecha de finalización de la póliza. Si has hecho un seguimiento de tu póliza a lo largo de los años, estarás preparado cuando llegue esta fecha, bien porque habrás cumplido tus obligaciones financieras o porque tendrás suficientes ahorros para cubrirlas por tu cuenta.
- Si dejas de pagar la prima en cualquier momento de la duración de tu póliza de seguro de vida, la compañía aseguradora la cancelará. Sin embargo, la mayoría de las aseguradoras tienen un periodo de gracia de 30 días si no has pagado la prima.
- Si mueres antes de que se cancele la póliza por cualquiera de los motivos mencionados, la aseguradora pagará la totalidad de la prestación por fallecimiento a quien hayas nombrado beneficiario.
