En nuestros días de juventud, todos damos por sentado que nuestro cuerpo está bien. Suponemos que nuestra salud siempre va a ser buena y que siempre tendremos una energía ilimitada. Personalmente, echo mucho de menos los días en que podía correr todo el día sin cansarme, sin tener dolores al día siguiente ni punzadas en las articulaciones.
Los dolores son una cosa, pero hay partes del cuerpo que se deterioran de forma mucho peor. Los ojos empiezan a perder la capacidad de enfocar y la audición empieza a perderse. Los dientes también empiezan a desgastarse y pueden romperse o perderse. Hay más de 120 millones de estadounidenses a los que les falta al menos un diente y unos 36 millones que no tienen ninguno.
Por supuesto, la medicina moderna ha hecho mucho para retrasar los efectos y consecuencias de la naturaleza. Al igual que afortunadamente podemos conseguir gafas o audífonos, también podemos conseguir implantes dentales.
IMPLANTES DENTALES
La necesidad de dientes es algo constante a lo largo de la vida, una vez superado el primer año. Un implante dental puede sustituir todos, algunos o incluso uno de tus dientes. Básicamente es un diente artificial que puede tener un aspecto tan natural como tus otros dientes y funcionar de la misma manera. Algunas personas optan por tener implantes con otros diseños, como dientes de oro o plata, pero esto es una cuestión de elección individual y la mayoría de los procedimientos y presupuestos básicos supondrán una imitación de diente básica.
El diente se implanta en tu boca donde esté el hueco o huecos durante un procedimiento quirúrgico. Los distintos tipos de implantes pueden tener diferentes procedimientos de incrustación, aunque incrustar un implante dental en la mandíbula es bastante habitual. Se utiliza una fuerte fijación metálica. Esto es lo que hace que el implante se diferencie de una dentadura postiza básica que se puede retirar a voluntad. El implante dental es permanente, está diseñado para permanecer fijado de por vida y, gracias a los materiales utilizados, no será tan vulnerable a la caries o a los daños como los dientes naturales.
TIPOS DE IMPLANTES DENTALES
La mayoría de los implantes pueden dividirse en dos grandes categorías: el tipo convencional y el diseño "all-on-4".
Un implante convencional suele estar formado por un pilar de titanio o acero inoxidable que actúa como anclaje. El diente artificial se fija en la parte superior de éste, con la forma necesaria para encajar en tu boca. Cada diente tiene un implante individual que debe colocarse por separado. Como ya se ha dicho, estos procedimientos suelen requerir una fijación a la mandíbula. Debido a los múltiples sitios, este tipo de procedimiento se utiliza mejor cuando hay que sustituir uno o unos pocos dientes.
Si necesitas ir más allá de eso, y especialmente si estás llegando al máximo de 32 dientes o estás cerca de él, tener implantes convencionales puede ser un gran problema. ¿Te imaginas tener 32 procedimientos quirúrgicos dentro de tu boca? La dificultad de llevar a cabo un procedimiento de este tipo hace que haya un enfoque diferente que se prefiere para trabajos más grandes.
Por supuesto, también existen procedimientos que no requieren una fijación a la mandíbula. Se conocen como implantes subperiósticos y se incrustan en un marco metálico que se inserta justo encima de la línea de la mandíbula. Este tipo de procedimiento no es tan sólido como los implantes endosteales completos, pero a veces es necesario si el paciente insiste en evitar los tratamientos óseos o si la propia línea de la mandíbula tiene problemas que impiden la colocación de los implantes.
El método all-on-4 al que nos referimos es un procedimiento que destaca por la sustitución de toda la dentadura. Cuando hay que sustituir los 32 dientes, lo más fácil es utilizar este método. La razón por la que se llama "all-on-4" es que estos implantes dentales vienen en 4 piezas. Cada pieza es un "puente", o una parte del conjunto de los dientes. A pesar de tener varios dientes, sólo hay que fijarlo en un lugar.
Ahora que hemos reducido el número de incrustaciones de 32 a 4, es posible seguir fácilmente el procedimiento, utilizando implantes endosteales para incrustarlos de forma segura en el hueso. Es como tener una dentadura postiza completa, pero colocada de forma permanente y segura.
CÓMO ELEGIR A TU ESPECIALISTA DENTAL
Cuando se trata de ponerse implantes dentales, no siempre es buena idea acudir a tu dentista habitual. Un dentista cotidiano y un especialista en implantes dentales son dos tipos de personas diferentes, que tratan a diario asuntos distintos y tienen diferentes niveles de habilidad dentro de sus especialidades.
Permíteme empezar señalando que la mayoría de los dentistas no son especialistas en implantes dentales. Los especialistas en implantes dentales son personas que pasan el día centradas en esta área y poco más. Son las personas que están constantemente haciendo y colocando implantes, con mucha experiencia quirúrgica a sus espaldas. Estas personas tendrán cualificaciones y certificaciones adicionales relacionadas con los implantes dentales y la cirugía. Busca a estos especialistas e intenta encontrar uno que esté establecido y tenga un historial de clientes satisfechos. Las cualificaciones están muy bien, pero tener experiencia también es esencial.
La experiencia es importante porque estás mucho más seguro con un equipo que realiza regularmente este procedimiento que con uno que lo haya hecho un par de veces antes. Los habituales saben exactamente lo que puede salir mal y cómo afrontarlo. Conocen la mejor manera de cuidarte y de asegurarse de que tu recuperación se desarrolle según lo previsto.
Si tienes en mente un especialista en implantes dentales con experiencia, comprueba si puedes obtener alguna opinión sobre él. Si no tienes ninguno en mente, intenta pedir recomendaciones a cualquier persona que conozcas que se haya hecho implantes. Los grupos y foros en línea también pueden ser un buen lugar para encontrar recomendaciones, así como hablar con los profesionales dentales locales, especialmente si tienes algunos en tu círculo.
El especialista adecuado debería estar dispuesto a reunirse contigo y responder a cualquier pregunta que tengas. Debería tranquilizarte y hacerte sentir cómodo con el procedimiento antes de que le des el visto bueno.
